Introducción

Desde los años 50 que el urbanismo ha evolucionado en el sentido de atender al territorio en todo su conjunto, tratando los diversos usos del suelo en una perspectiva interdisciplinar y estableciendo una relación comunicacional y activa con la población, sus representantes políticos y las instancias técnicas y administrativas.

La ordenación del territorio, teniendo en su base la concepción y construcción de las estructuras físicas que soportan las actividades económicas y la vida social, en general, es cada vez más convocada a integrar preocupaciones y a dar respuesta a necesidades que transcienden la estricta dimensión material de los espacios. En este sentido, el urbanismo requiere métodos e instrumentos dinámicos, para responder, con múltiples criterios, a problemas y objetivos diversificados e intereses en conflicto.

Sin perder la tradición y las luces del urbanismo clásico, con sus planes-imagen y sus ideas por veces utópicas, es necesario desarrollar la base teórica y trabajar en nuevos conceptos y doctrinas, estructurando un pensamiento que ayude a concebir y resolver, con harmonía, la relación de la sociedad con el territorio.

 

TEMA 1: Ordenación del Litoral

Los espacios del litoral atraen la población y las actividades económicas, en particular el turismo. En España cerca de 40% de la población se concentra en el litoral, y en Portugal ese número es del orden de 60%. En resultado de esta presión geográfica, a partir de los años 70, han surgido políticas específicas para la ordenación urbanística de las zonas costeras, cuestión que se mantiene actual.

Se convocan los profesionales del urbanismo para promover y debatir ideas sobre la integración de la urbanización concentrada en el litoral, teniendo en consideración sus situaciones y desarrollos, relativamente a la frente marítima. La extensión, la forma y las discontinuidades de los aglomerados urbanos en el corredor litoral deben de mantener el equilibrio con los espacios silvestres y agrícolas, observando la singularidad de los lugares, de modo a conciliar la preservación de valores naturales con el desarrollo socioeconómico, principalmente cuando este se sostiene en la fruición de aquellos valores.

 

TEMA 2: Valorización de los Espacios Agrícolas y Forestales

La civilización urbana se caracteriza por tener una consciencia y percepción global del territorio, siendo llamada a usar, explotar y tratar de los espacios silvestres, agrícolas y urbanos. Cumple al urbanismo comprender la lógica inherente al régimen forestal, con sus ciclos de largo plazo, bien como las exigencias del sector agrícola, donde la escala, el rendimiento y la competitividad son factores determinantes para la sostenibilidad de las explotaciones agrícolas.

La ordenación agroforestal ha pasado a ser materia tratada por el urbanismo, en vertientes de diseño y modelación de los campos, de su compartimentación, de la construcción fuera de los perímetros urbanos y de los niveles de infra-estructuración y de la expresión estética del medio rústico.

 

TEMA 3: Paisaje y Patrimonio

El paisaje en cuanto “espacio arquitectónico” y el concepto de bello natural son recientes y se deben a movimientos de la pintura, donde se destacan Claude de Lorraine, John Constable y el genio de los constructores de parques, que han surgido a partir del siglo XVII, como Le Nôtre, Vaux-Le-Vicomte, Humphry Repton, Hermann Von Pückler y Frederick Olmsted, entre otros. La calificación de los espacios territoriales, sea en la singularidad de la imagen de los conjuntos arquitectónicos de las ciudades, sea en la expresión escénica de los campos agrícolas y de los perímetros forestales, es un desafío cultural cuyos resultados dependen de la sensibilidad estética y funcional del urbanismo en su encuentro con la arquitectura paisajista.

El concepto de patrimonio cultural, aplicado al espacio humanizado, sea el edificado, sea el de los campos panorámicos y del paisaje, es un concepto reciente que se estructura y afirma a partir de los años 70 con desarrollos y aplicaciones importantes en las políticas de rehabilitación y salvaguarda.

 

TEMA 4: Conceptos Innovadores para el Urbanismo

El urbanismo es un saber esencialmente práctico, casi empírico y cuyo mérito depende de una intuición estética íntimamente asociada al lenguaje del diseño arquitectónico. Con la creciente complexidad de las relaciones socio-territoriales, el urbanismo no prescinde de una base teórica, conceptualizada con rigor lógico y oficio, en el trabajo de las equipas interdisciplinares llamadas a operar, de forma significante, sobre la configuración y gestión de los planes territoriales.

Los planes tradicionales, en su rigidez estática, se han tornado problemáticos, siendo necesario innovar en la elaboración de “planes-proceso” trabajados de una forma continuada y abierta a las mudanzas y exigencias que se presentan en tiempo útil.

 

Sidónio Pardal
Profesor, Urbanista y Arq. Paisajista